Sebastián Sal reflexiona sobre la corrupción y qué podemos hacer nosotros para combatirla. ¿Se pone de moda la honestidad?

Hace unos días se publicó el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. Obvio, no aprobamos, sino que nuestro país descendió un puesto más, ubicándose en el 107 lugar sobre 175 países auditados y siendo uno de los peores de la región.

Esta noticia no da ni para el “Es o no es”, pero la reacción que generó en la gente sí. No queremos más corrupción – parece ser el clamor popular – y esa sí que es una buena noticia.

¿Sera el principio del cambio? ¿Será que se vuelve a poner “de moda” la honestidad?

Y la honestidad no es sólo para aplicar en el marco económico. Para la cultura anglosajona casi cualquier cosa mala que se hace implica una especie de “robo”. Por ejemplo, el que engaña a su mujer le “roba” la fidelidad, el que se copia en un examen “roba” a los profesores y a sus compañeros y así en cualquier cosa de la vida.

Por eso podríamos hacer un test tipo “Cosmo” para saber a quién tenemos al lado (y quienes somos!). Algo así como ¿Es tu novia (novio) corrupto? Las preguntas y opciones serían (OJO responder con veracidad, que no pasa nada, como en el Consulado yanqui…):

1) Si encuentro una billetera en la calle con $ 10.000, documentos y número de teléfono del dueño:
a) Agarro mi celular y lo llamo inmediatamente para devolverle todo;
b) Igual que (a) pero espero el 10% de “recompensa”;
c) Igual que (a) pero sólo devuelvo los documentos (la plata me la quedo);
d) Agarro la guita, revoleo la billetera y me voy de fiesta con mis amigos.

2) Si estoy muy muy cansado, subo al subte, me siento y entra una señora mayor:
a) Cedo asiento inmediatamente;
b) Tengo ganas de ceder el asiento pero espero para ver si otro lo cede antes que yo (asi no me levanto);
c) Pienso que sólo me faltan unas pocas estaciones, con lo que cuando me baje le doy el asiento a una señora mayor;
d) Hago como que me dio un ataque cardíaco y no me puedo mover.

3) Si en el trabajo tengo fotocopiadora, y tengo que fotocopiar un libro para la facu:
a) Saco las fotocopias en la librería y las pago de mi bolsillo;
b) Me quedo en el horario de almuerzo, y saco las copias que puedo en el trabajo;
c) Si veo que se puede, y nadie se queja, saco las copias en la oficina;
d) Por la guita que me pagan y por cómo me explotan, lo menos que puedo hacer es sacar las fotocopias en la oficina.

4) Si estoy haciendo dieta y me estoy muriendo de hambre:
a) No me importa, aguanto con la lechuga pase lo que pase;
b) Hago la dieta al pie de la letra, pero cuando puedo pruebo un poco de la comida de los demás (borde de empanadas, de sandwichitos, etc);
c) Picoteo sin remordimientos, pero con los ojos cerrados
d) Ya fue, me como el bondi!!!!

5) Si tuviera estas posibilidades laborales, cual elegiría:
a) Ir a la India con una ONG a curar a los enfermos de lepra;
b) Trabajar en un Banco;
c) Trabajar en una clínica trucha de estética corporal;
d) Trabajar con Fariña y Lázaro Baez

Si respondiste todas “A” avisá que Buendiario te entrega un premio. Si mezclaste entre las “A”, “B” y “C” tenés cosas que mejorar (sos el típico argento trucho). Si tenés mayoría de “D” podes enviar tu cv a cartelmedellin@cocaloca.com.col y ver que tienen para ofrecerte.

Ojo, que la pregunta 3) todas las respuestas están mal. ¡Los libros no se fotocopian!!!

Intentemos combatir la corrupción. Está en nosotros hacerlo. Aunque nos parezca poco siempre suma, ¡y además es de buen onda!

Sebastian Sal: Socio de “Sal & Morchio” Abogados y Coordinador del Área Latinoamericana del “International Association of Anti-Corruption Authorities” (IAACA), Socio de Sal & Morchio- Abogados- y Profesor UBA-FCE.

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